
El estado actual
El portón del Palacio Diomede Carafa está compuesto por dos grandes hojas de madera con una puerta peatonal integrada en la hoja derecha; cada hoja presenta, en la parte frontal, sobre un zócalo liso, paneles tallados con motivos fitomorfos y símbolos heráldicos.
La estructura de cada hoja está formada por un primer montante vertical de sección trapezoidal – parastante – junto al marco fijo – stantero –, otro de sección rectangular junto a la unión central, un montante intermedio obtenido mediante la unión de dos listones y travesaños horizontales, a veces acoplados, que dividen la estructura en diez recuadros. En el exterior de esta estructura están clavadas las tablas verticales, sobre las cuales se fijan las tablas horizontales del zócalo y las superiores, dentro de las cuales están enmarcados los paneles tallados. La conexión entre montantes y travesaños está reforzada con escuadras metálicas atornilladas a la estructura posterior.
Las hojas están unidas al marco fijo mediante dieciséis bisagras metálicas en anillo, conocidas como “scibbie”. El marco fijo, por su parte, está anclado a la estructura mediante abrazaderas metálicas empotradas en la mampostería.
El sistema de cierre está compuesto por dos pestillos verticales inferiores, un pestillo horizontal de deslizamiento intermedio y dos candados superiores con perno.
El portón de madera está enmarcado dentro de un portal de mármol, conectado a este en la parte inferior mediante aros metálicos de protección.
El deterioro
El trazado de una cuadrícula de líneas horizontales y verticales, ortogonales entre sí, realizado durante las fases de estudio sobre las superficies anterior y posterior del portón, ha revelado que este sufre desalineaciones verticales, tanto en su plano como fuera de él (fuera de plomada), además de desalineaciones horizontales. Estos efectos derivan tanto del deterioro de la estructura portante fija del portón como de un deterioro estructural causado por los movimientos de las distintas partes que conforman las hojas.
Además, es evidente el deterioro de los elementos superficiales, tanto en las partes lisas de madera como en las superficies decoradas. Esto se debe, además de a las intervenciones inadecuadas realizadas a lo largo del tiempo, desde la restauración del siglo XIX hasta la actualidad, a la absoluta falta de atención al valor histórico, artístico y documental de la obra.
El aspecto y la cromaticidad auténtica de la obra resultan hoy difíciles de apreciar en todos los volúmenes del espléndido modelado de las placas talladas, que parecen aplanadas. Los símbolos de la Stadera y la Pelle, característicos de la casa Carafa, casi no se perciben, y el color final aparece fuertemente alterado.
Criterios del proyecto
El proyecto de restauración, desarrollado a partir de un proceso de investigaciones que han puesto de manifiesto los aspectos constructivos y los problemas de conservación, ha guiado la elección de los métodos de restauración. Su objetivo es la recuperación funcional del portón, teniendo en cuenta que todavía hoy sigue desempeñando la función de cierre arquitectónico y físico del palacio.
Restauración de la estructura de madera
El primer objetivo será corregir, en la medida de lo posible, la falta de plomada de los dos montantes verticales fijos y de sus correspondientes hojas. Al mismo tiempo, se mejorará el sistema de conexión de los montantes con la mampostería.
Una vez restablecida, al menos parcialmente, la verticalidad de los montantes del marco fijo, se corregirán las deformaciones en el plano del portón y, por consiguiente, la estructura posterior de las hojas.
La mejora de las uniones se llevará a cabo mediante la reconstrucción de las partes de madera deterioradas, utilizando la misma especie de madera que la estructura actual. Una vez restablecida la perfecta adhesión entre los elementos de madera, estos serán clavados entre sí y conectados a la estructura secundaria formada por las tablas verticales.
En los casos en los que la debilidad de la unión se deba al uso de elementos de recuperación que no han permitido recrear un encaje adecuado, se emplearán placas metálicas o escuadras metálicas para conectar los elementos verticales y horizontales.
Asimismo, está prevista la sustitución de los elementos añadidos en la parte inferior de las hojas, tanto en la parte posterior como en la anterior, por elementos de madera de la misma especie que la original.
En la parte posterior, se instalarán dos tirantes diagonales de acero para evitar nuevas deformaciones verticales en el plano del portón. Este sistema de tirantes se considera un refuerzo estático no invasivo, que solo entrará en funcionamiento si la hoja, debido a su peso excesivo o a la ineficacia de las uniones de la estructura de madera, vuelve a sufrir deformaciones en el plano.
Se restaurará la cerrajería de cierre de las hojas, reparando los pestillos superiores con perno, integrándolos con las piezas faltantes y completándolos con un sistema de accionamiento mediante manija desde la parte inferior. También se restaurará el pestillo horizontal de deslizamiento, evaluando la posibilidad de recuperar el antiguo sistema de bloqueo mediante la reactivación de la antigua “mascatura”.
Restauración de las superficies y tratamiento final
Los análisis realizados para la caracterización de las especies de madera han revelado que los paneles tallados son de encina (Leccio), una madera blanda y fácil de trabajar, mientras que las estructuras portantes están hechas de maderas duras como roble (Rovere) y castaño (Castagno). Los análisis de la película pictórica han revelado hasta siete capas de repintado en los relieves de los paneles.
Tras realizar los exámenes adicionales necesarios para determinar la autenticidad de los colores, estos serán consolidados con resinas acrílicas y desinfectantes. Donde sea necesario, se fabricarán listones de la misma especie de madera, recreando las partes faltantes mediante moldes de resina y eliminando todas las intervenciones inadecuadas, incluidas las inserciones de madera de especies diferentes a la original.
La limpieza de las sustancias añadidas se realizará mediante la apertura de pruebas de limpieza, procediendo a una eliminación controlada y a un adelgazamiento de la superficie repintada hasta alcanzar la capa más antigua. Estas pruebas permitirán identificar el nivel deseado y proceder a la fase final de presentación estética.
Toda la obra será protegida con productos de acabado ceroso.