El mueble tallado, testimonio de maestría artesanal, cuenta una historia de pasión y habilidad, capturando la mirada con sus intrincados detalles.
En el corazón de una habitación encantada, una atmósfera de elegancia y refinamiento se fusiona con la magia del arte.
Aquí, entre los muebles que adornan el ambiente, encontramos una ecléctica colección que encierra la historia de diferentes épocas.
Un testimonio de maestría artesanal que narra una historia de pasión y habilidad.
Uno de ellos, en particular, llama la atención con sus detalles intrincados.
La obra fue realizada por Osvaldo Borsani, un ícono del arte y el diseño, que encontró una nueva vida tras ser recuperada de una tienda y transformada posteriormente para la ocasión.
Pero no es solo el tallado lo que otorga un encanto atemporal a esta pieza del comedor.
Los jarrones que datan del siglo XIX y las soperas Giustiniani añaden un toque de nobleza y refinamiento, contando la historia de un pasado glorioso.
Esta habitación, con sus muebles y sus obras de arte, es un homenaje a la elegancia intemporal y al arte que nutre el alma.