Envuelta en la atmósfera de la Ilustración, donde la racionalidad y la razón buscan desenredarse de las intrincadas formas de lo irracional.
Aquí, en este rincón reservado, una extraordinaria obra captura la atención de cualquiera que se acerque: la tela del Zodiaco.
En el crepúsculo de las luces tenues, el visitante se encuentra envuelto en la atmósfera enigmática de la habitación.
Un llamado a la libertad de pensamiento, al descubrimiento de nuevas perspectivas que se abren más allá de los límites conocidos.

Esta es la historia de una anomalía que surge en el corazón de la era de la Ilustración.
La habitación que acoge esta tela, la Habitación King Zodiaco, es un refugio para aquellos que abrazan lo desconocido y se abren a las posibilidades más allá de las leyes racionales.
Es como si el artista hubiera querido preservar una llama de irracionalidad en medio de un mar de razón.
Lo irracional danza en este marco, desafiando los dogmas y ofreciendo una invitación a explorar mundos que trascienden la comprensión humana.