El privilegio de vivir en una residencia histórica es el de convertirse en parte de su propia historia.
Tendrás el privilegio de habitar un lugar lleno de atmósfera, cargado de rastros del paso de personajes que han dejado una huella imborrable a lo largo del tiempo.
Es a Nicola Santangelo, ilustre ministro del rey Francisco I entre 1831 y 1847, a quien se debe el gusto por las bellas artes y la selección de muchas obras maestras.
Aún hoy, su nombre se asocia con las colecciones arqueológicas de la familia y con el Congreso Científico que él organizó en 1845.
El rey escuchaba sus opiniones en numerosos asuntos y, bajo su presencia, el palacio vivió un período de máximo esplendor, enriquecido con obras de arte y hallazgos antiguos de valor incalculable.